Biography

Sarah Taylor Archondakis was born in Greater Manchester, in the north of England. At the age of seven, Sarah and her family relocated to Switzerland, where the breathtaking Alpine landscapes fostered a deep and lasting appreciation for nature. Surrounded by serene beauty, she learnt to admire the finer details of the natural world, inspiring her lifelong fascination with the hidden wonders often overlooked in the rush of everyday life. This sense of wonder and her belief that beauty surrounds us every day are central to her artistic practice.


Sarah went on to pursue her creative passion academically, earning an International Baccalaureate in Illustration and New Media from EPAC Switzerland. She later received a Bachelor’s degree with Honours in Fine Art from Leeds Beckett University, and furthered her expertise with a Master’s degree in Fine Art from the University of Brighton. These experiences sharpened her artistic vision and deepened her commitment to exploring the quiet beauty of the world around us.


In 2022, Sarah moved to Spain, where she was captivated by the rugged Mediterranean terrain and the ever-changing coastal landscape. The beach became a recurring theme in her work, representing not only a place of aesthetic beauty but also a historical trail of the largely unknown world beneath the seas and oceans. The beaches of the Mediterranean, with their unique blend of nature and history, serve as a metaphorical canvas for this artist. Sarah perceives that the shoreline is not only a place of aesthetic beauty but a historical trail of the largely unknown world beneath the seas and oceans. Each wave that washes ashore carries with it fragments of untold stories from the deep, inviting viewers to contemplate the mysteries of the sea and the interconnectedness of all life.

Through her work, Sarah continues to explore these themes, blending nature's simplicity with the profound complexities of existence, reminding us to pause and reflect on the extraordinary beauty that surrounds us every day.

Sarah Taylor Archondakis nació en Greater Manchester, en el norte de Inglaterra. A los siete años, Sarah y su familia se mudaron a Suiza, donde los impresionantes paisajes alpinos despertaron en ella una profunda y duradera apreciación por la naturaleza. Rodeada de una belleza serena, aprendió a admirar los detalles más delicados del mundo natural, lo que inspiró su fascinación de por vida por los secretos ocultos que a menudo pasan desapercibidos en la vida cotidiana. Este sentido de asombro, y su convicción de que la belleza nos rodea cada día, son fundamentales en su práctica artística.

Sarah siguió su pasión creativa a nivel académico, obteniendo un Bachillerato Internacional en Ilustración y Nuevos Medios en EPAC Suiza. Más tarde, hizo una licenciatura con Honores en Bellas Artes de la Universidad de Leeds Beckett, y profundizó su formación con una maestría en Bellas Artes de la Universidad de Brighton. Estas experiencias afinaron su visión artística y reforzaron su compromiso con la exploración de la belleza tranquila del mundo que nos rodea.

En 2022, Sarah se trasladó a España, donde quedó cautivada con el paisaje mediterráneo y el paisaje costero en constante cambio. La playa se convirtió en un tema recurrente en su obra, representando no solo un lugar de belleza estética, sino también un rastro histórico del mundo en gran parte desconocido que yace bajo los mares y océanos. Para la artista, las playas del Mediterráneo, con su singular mezcla de naturaleza e historia, sirven como un lienzo metafórico. Sarah percibe la orilla no solo como un espacio de belleza estética, sino como un rastro histórico de ese mundo en gran medida desconocido bajo las aguas. Cada ola que llega a la orilla trae consigo fragmentos de historias no contadas desde las profundidades, invitando al espectador a reflexionar sobre los misterios del mar y la interconexión de toda la vida.

A través de su obra, Sarah continúa explorando estos temas, fusionando la simplicidad de la naturaleza con las complejidades profundas de la existencia, recordándonos detenernos y reflexionar sobre la extraordinaria belleza que nos rodea cada día.